Con un espacio natural tan diverso y magnífico, Madeira es reconocida por sus increíbles paisajes. Aquí es posible elegir realizar una actividad más tranquila o incluso despertar la adrenalina con deportes radicales. La mejor manera de conocer sus montañas, y tener una experiencia intensa al aire libre, es realizar una "levada", que son canales de irrigación que transportan agua de las montañas, y que en total completan 2000 Km a explorar.  Además de esto, actividades como Canyoning, BTT, paseos en jeep, golf o incluso parapente, posibilitan un profundo contacto con la Naturaleza y al mismo tiempo son una excelente manera de "escapar" de la rutina.

Conocer Madeira es más que un viaje, es una colección de recuerdos. Hoteles fantásticos de dimensión promedio, tipo Boutique Hotel y Quintas, presentan excelentes condiciones, y son acogedores y atractivos. Presentan características, con acceso al mar, piscinas y jardines soñados. Estos hoteles, la cultura, los excelentes restaurantes y establecimientos comerciales hacen de la animada capital, que es Funchal, una ciudad cosmopolita. Madeira es un destino tranquilo, conocido por ser un lugar seguro, donde todo está cerca, permitiendo que en pocos días puedan vivirse muchas historias. En Madeira el clima es ameno y las temperaturas promedio son muy atractivas, variando entre los 25 °C en verano y 17 °C en invierno. Es este clima fantástico lo que inspira a realizar actividades al aire libre a lo largo de todo el año, ofreciendo el equilibrio ideal a lo largo de las estaciones.

Porto Santo es la segunda isla más grande de la Región Autónoma de Madeira, bañada por el agua azul-turquesa, aquí es donde reina la tranquilidad.

Este pequeño paraíso se encuentra a tan sólo 50 km de distancia de la isla de Madeira, es conocido por su largo y bello arenal dorado que recorre prácticamente toda la costa sur de esta isla. Un arenal dorado de 9 Km y un mar de aguas calmas y cristalinas, con temperaturas agradables, puso a la playa de Porto Santo en el mapa de los destinos paradisíacos, elegida como la mejor "playa de dunas" en contexto del concurso "7 Maravillas -  Playas de Portugal". Además, la arena de la playa tiene cualidades terapéuticas, científicamente comprobadas, que ayudan a la solución de problemas de índole ortopédicos y reumáticos y también contribuye a acelerar la recuperación de fracturas óseas. La riqueza de iodo, calcio y magnesio del agua y del mar hacen de Porto Santo el lugar ideal para restablecer la falta de minerales en el cuerpo. Es un ambiente calmo y de reposo, donde la arena y el agua presentan reconocidas cualidades terapéuticas, ideales para el cuidado de las articulaciones, huesos y músculos.